Esplinero, glamuroso, decadente y molón, este tebeo, obra de un señor llamado Ross Campbell, es uno de los mejores tebeos que he leído últimamente, y el único que se asoma a la temática y estética goth que me haya gustado y que yo recuerde (¿Emily? ¿Qué Emily? Por favor...); supongo que Black hole, todo y el mal rollito y lo oscuro que resulta, es más bien jipi... o algo.Este Wet Moon va de una chica, Cleo, y sus amigas y toda la peña rara, descastada, alienada y algo tocada que pulula a su alrededor; en suma, adolescentes locos, góticos y góticas casi todos y todas, perdidos en algún lugar de Louisiana -el Wet Moon del título-, cruzando poco a poco sus vidas en esta primera entrega que, al final, sabe a poco... Y es que el autor va dosificando la acción, y este tomito, de unas considerables 176 páginas, justo viene para ir conociendo a algunos de los personajes que, previsiblemente, protagonizarán el tebeo, con la simpar Cleo a la cabeza... y al culo, que, como a servidora, le sobra más que le falta. Y es que una no ha podido evitar cierta empatía con la prota, con sus comeduras de olla, su inseguridad y sus complejos... por no mencionar sus "pequeños" problemillas con los kilitos de más, esos simpáticos michelines y tal. Esas cosas dejan huella...
Luego resulta que el tebeo es mogollón de fetichista y sexual. Piercings a manta, escenas de retrete a mansalva, braguitas que asoman, tanguitas, ropa de cuero, homosexualidad, qué sé yo; apenas hay algún desnudo y casi todo se sugiere más que se muestra, pero eso le da un aire más... no sé, enfermizo, divanesco, ya saben. Eso, junto a la atmósfera algo pútrida, algo depresiva -a ver qué otra iba a haber-, hace una combinación curiosamente hermosa... nada nuevo, ya pasaba con Baudelaire y Poe, referentes típicos pal rollo éste del goth... así que nada nuevo, pero sí molón. A mí, al menos, me ha gustado. A ver cuándo sacan el segundo tomo...
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