Dave Cooper es uno de mis autores de cómic predilectos. Porque sí. Aunque no parezca ser precisamente un superventas, ni alguien a quien la crítica se haya dedicado a fondo, al menos por estos lares. Y no es que no se hayan editado cosas: un par de historietas en la fenecida -un nombre, un destino- Nosotros somos los muertos, dos series en grapa (Escombros y Dan y Larry) y un microtomo -pero micro, micro- con Succión, estas tres últimas obras cortesía de La Cúpula. Quedan inéditas, hasta donde sé, su revista Weasel -donde se serializó una obra después publicada en tomo, Ripple, y que yo tengo en su edición de Fantagraphics), Pip and Norton y Overbite, que no he leído, me temo.
¿De qué va este señor? Pues pasen por su web (el enlace, arriba), o busquen en Google imágenes o donde sea y se harán una idea. Notarán pronto que el hombre parece tener cierta, digamos, preferencia por un tipo femenino bastante determinado, que repite en variaciones casi obsesivas. Mujeres más que gordas desproporcionadas, con celulitis a mogollón, a veces con granos y otros bultos sospechosos, deformes y tirando a amorfas. Una no puede menos que sospechar que Ripple, una especie de versión del mito de Pigmalión pura-carne-de-psicoanalista, tiene bastante, si no de autobiográfico, sí de fantasía personal, al menos.
Y es que parecen haber ciertas constantes en su obra. Una sexualidad algo enfermiza y bizarra, mujeres ctónicas que son en muchos casos auténticas vaginae dentata, carne deformada y rebostante de parásitos, protuberancias y pústulas purulentas -no en vano David Cronenberg, uno de los apóstoles de La Nueva Carne, escribió el prólogo de Ripple-, homosexualidad, pederastia, maltrato... e inocencia, y candidez: un Walt Disney pútrido, el Bildungsroman de la carne.
De un tiempo a esta parte, Dave Cooper parece haberse centrado en su faceta de ilustrador, y no se ha dedicado al cómic. Una lástima, ya que, si bien sus ilustraciones quitan el sentido, todo hay que decirlo, en modo narrativo resultan tan inquietantes como hermosas, y sus historias son de las que no se olvidan. Para bien o para mal. Dave Cooper necesita, eso sí, de un mayor reconocimiento, aunque sea del fandom más friki, para dar el salto de autor de culto semidesconocido a una audiencia mayor. Porque sus lecciones de la carne son de las que no se habían visto desde el marqués de Sade. Y porque sí.
10 commentaires:
Ripple es una de las obras más inquietantes que ha dado el indie americano en años... Un gran autor!
Por si te interesa, una reseña publicada en La Cárcel en agosto del 2003:
Extrañas lecturas de este verano
Martin es ilustrador, principiante posiblemente. Sus trabajos se centran en dibujos para libros infantiles, pero él sabe que podría hacer mucho más. Pero un día, la suerte está de su lado y recibe una de esas becas que permiten a un artista dedicarse durante unos meses a plasmar todo lo que tiene en su cabeza. No es una gran beca, pero le permitirá hacer una serie de estudios sobre el erotismo que tenía pensado.
Sólo tiene un problema, necesita una modelo. No una modelo de pasarela, no. Quiere una mujer con curvas, con celulitis, una mujer real, no las que nos intentan vender desde los anuncios de yogur. Buscó, buscó... y encontró a Tina.
Tina es gorda, indiscutiblemente fea... pero no tiene otra modelo y, a fin de cuentas, no le interesaba el ideal de belleza que venden las películas.
En su primera sesión, Martin pinta algunas poses del natural de Tina vestida y después, le pide que se desnude.
Y ocurrió.
Quizás fue sólo "una reacción química", pero ocurrió.
Así comienza Ripple, a predilection for Tina, una recopilación de la historia publicada en los números 1 al 5 de Weasel, la reconocida publicación de Dave Cooper. No sabría muy bien como calificar el resto de la historia: ¿la historia de una atracción loca?, ¿una relación que se aboca a una espiral insalubre?...Posiblemente valgan todas las descreipciones y ninguna sea la adecuada, pero lo cierto es que la misma capacidad mesmerizante que Tina provoca sobre Martin es la que Cooper desata sobre el lector. Ripple es una historia de sexo, de amor, que bordea ese lado salvaje por el que no se debe andar sin miedo a no poder volver, pero que, a la vez, demuestra la cruel naturaleza de lo asquerosamente real.
Personalmente, Dave Cooper es uno de los autores que más me interesan en los últimos años precisamente por esa capacidad de atraer al lado extraño de lo insano, ese camino que ya anduvieron Joel Peter Witkin, Cronenberg o Burroughs.
Un autor completo e inquieto, que experimenta en cada una de sus obras y que es capaz de mezclar un dibujo casi infantil con influencias del cartoon con las historias más sórdidas, siempre logrando un efecto especial, distinto, que atrae la lectura irremediablemente.
Por desgracias parece ser que Cooper es ya historia en el tebeo y que lo ha abandonado para dedicarse a otros menesteres. Por desgracia, el lector español apenas ha podido contemplar la obra de este autor en unas mínimas condiciones, sobre todo después del desastre de la edición de Dan y Larry. Espero que si La Cúpula se decide a publicar este tebeo, lo haga fuera de la colección Brut y respetando el bitono y color de papel, para que podamos gozar de este autor en toda su extensión.
Álvaro, no sabes lo que me alegra que Dave Cooper tenga tu beneplácito -no esperaba menos, pero con esto de los gustos nunca se sabe-. Y de verdad que agradezco que te hayas tomado la molestia de buscar la reseña y colgarla aquí, te aseguro que la he leído con detenimiento y que no puedo estar más de acuerdo. Por cierto, hará algo más de un par de años, alguien -información de primera mano, por cierto- me dijo off the record que el Ripple iba a salir por aquí, publicado por una editorial española... Que no era La Cúpula. Y desde entonces hasta hoy, nada de nada. Yo me cansé de esperar y me pedí el tomo por el Previews, y me alegro de haberlo hecho (aunque, todo sea dicho, el tomo se despegó de la portada al acabar de leerlo, pero nada que unas goticas de supergen no hayan podido arreglar. :P ).
P. S. otro de los fans de Cooper en general y Ripple en particular es nada menos que el tío Berni... Así que vaya, al menos dos de los grandes connoiseurs del cómic españoles sois fans. Algo querrá decir.
Sí, Ripple estaba en la agenda de una editorial... Como otras muchas que se han caído por el camino. Muchas veces, autores tan personales asustan, qué se le va a hacer.
Yo soy fan irredento de Cooper y te recomiendo que te hagas con toda su cortísima bibliografía, tanto Dan & Larry como Pip & Norton y, sobre todo, su volumen de iustraciones, Underbelly. Simplemente maravilloso. O no,según se vea...
Dan y Larry (y todo lo de La Cúpula) lo tengo, me faltan los dos últimos, pero no sé si serán todavía conseguibles vía Previews. Tengo que acordarme de preguntarle a mi librero...
Dave Cooper me parece buenísimo en general, pero "Ripple" es para elevarlo al Olimpo de los autores de tebeo por línea directa.
Por cierto, hace tiempo que "Succión" cirucula de saldo por 2 eurillos. Semejante cosa da pie a pensar que Mr. Cooper no es muy rentable en España (como Johnny Ryan y su "Juventud Cabreada"). Una pena.
¿Ve como al final iba a decir un autor del que no he leido nada? Este me lo anoto yo.
Un saludo
Intramuros, completamente de acuerdo. Yo estoy entre Ripple y Succión, son comics bastante diferentes -aunque ambos como "muy Cooper", eso sí-, y me resultaría difícil decidirme por uno. Mención aparte para sus cuadros e ilustraciones...
Gótico, como comenta Intramuros, el "Succión" circula de saldo por un par de euros... Y te aseguro que será una calderilla más que bien invertida. ;) Eso sí, para el "Ripple" no te quedará otra que tirar del Previews o alguna librería online... O ebay o algo así.
Saludos a todos.
Totalmente de acuerdo. Cooper es uno de mis autores "underground" preferidos junto a Burns, Clowes, Crumb, Ott y un largo etc.
Saludos desde el Bunker
Apúntame al club.
Y saludos desde el Hades.
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