jeudi 29 avril 2010

Las Vampirella Girls: JULIE STRAIN

Julie Strain - Vampirella 1
 Volvemos con las Vampirella Girls, y hoy le toca el turno a Julie Strain, ese pedazo de jamelga. Porque, oigan, así es como llamarían en mi tierra a una señora que hace 1,85 m. y con esa complexión tan... neumática, caballuna, diría yo. Y claro, delanteras... De relleno artificial, eso sí. Ya les decía yo a propósito de Brinke Stevens que la "Nueva Carne" siliconada no es una opción que me mole, pero ellas sabrán.
Julie Strain - Vampirella 2
Es curiosa la cantidad de paralelismos, en positivo o en negativo, entre ambas. Si una es altísima, la otra es un tapón de balsa; si una perdió la memoria en un accidente, la otra es lo suficientemente inteligente como para haber sido miembro de MENSA; si una tiene unas, ejem, ubres -aunque ya les digo que de pega- de las que una vez le cayeron cinco duros en el escote y todavía no los ha encontrado, la otra es rollo tabla de planchar. Ahora bien, ambas son scream queens reconocidísimas, con una amplia filmografía de lo más zetoso para demostrarlo; ambas han tenido sus propios comics y revistas; ambas han estado casadas con autores de cómic, también (Julie Strain con el Kevin Eastman of Teenage Mutant Ninja Turtles fame, Brinke Stevens con el difunto creador de Rocketeer, Dave Stevens; las dos, dicho sea de paso, se divorciaron de ellos); y ambas han sido, cómo no, modelos de la Playboy. Diferentes estilos, carreras más o menos paralelas. Saquen ustedes conclusiones, de haberlas.
Julie Strain - Vampirella 3
Julie Strain, está claro, daba el tipo para enfundarse las mallas rojas de nuestra querida Vampirella: sólo hay que verla. Morena de larga cabellera, curvas y más curvas, un careto apañado, una mirada glacial y, por supuesto, el flequillo a lo Bettie Page. Y su conexión con el freaky fandom, no sólo por las pelis de serie B-Z que ha protagonizado, sino por su relación con el citado Kevin Eastman.
Julie Strain - Vampirella Figura
Hasta una estatuilla y todo, para que vean.

En Harris Comics le han dado bastante bola, a la Strain, y no sólo ha protagonizado diversas portadas fotográficas para los comics de Vampirella, sino que ha contado incluso con un especial dedicado a su persona, básicamente con fotos y más fotos de la muchacha -y de otras modelos de la casa-, una entrevista en la que su entrevistadora afirma haber aprendido mucho sobre "babes, boobs, dynamite... and a little about life", y otras cosillas. Sólo para incondicionales, prevengo. Y sí, lo tengo, confieso.
Julie Strain - FAKK 2 -1
La muchacha caracterizada en su papel para FAKK 2.

Uno de los proyectos más interesantes, quizá, en los que ha estado metida Julie Strain es en la película de animación Heavy Metal 2000  (y en el videojuego relacionado F.A.K.K. 2). Digo interesante sin haberla visto -todavia, un día de estos caerá- porque lo que sí tengo en casa -soy irrecuperable, no malgasten su tiempo en sermones- es un libro editado a propósito del proyecto, con fotos de la Strain e ilustraciones de Simon Bisley. Bueno, Simon Bisley fue mi coartada intelectual para justificar la compra. Ya ven que mi intelectualidad se conforma con facilidad.

Julie Strain - FAKK 2 -2
Lo de Heavy Metal 2000 mejor no lo explico mucho, porque la verdad es que el libro apenas lo he hojeado, lo tengo sin leer todavía (también caerá, todo a su tiempo). Lo que salta a la vista es que Julie Strain da vida a uno de los personajes, y de hecho no sólo ofrece su aspect(az)o físico, sino su voz en el doblaje de la película y el videojuego.
Julie Strain - FAKK 2 -3
¿Salida de la mente de Rob!? La realidad supera a la ficción, amiguitos.
Julie Strain - FAKK2 - Figura de acción
Peli, videojuego y muñequitos. A ordeñar la vaca.

Y con esto y un sostén -abajo-, otra Vampirella Girl para la saca. Próximamente, otra señora de carne y hueso vampirellizada no sólo en foto, sino -por desgracia- en celuloide: Talisa Soto, mis frikines. Cuenten los minutos hasta entonces.
Julie Strain - Sostén - SFW

lundi 26 avril 2010

Joel-Peter Witkin: ensueños de lo neocárnico

Joel-Peter Witkin 3
 Joel-Peter Witkin es uno de los fotógrafos más singulares e inquietantes que podemos encontrar en el mundillo. Nacido en Nueva York en 1939, su trayectoria le ha convertido en todo un referente del arte fotográfico en general y, en particular, de esa peculiar expresión artística que algunos críticos han venido a llamar "La Nueva Carne", título sacado de la película Videodrome ("Long live the New Flesh!") de uno de sus más ilustres representantes, David Cronenberg. Hay un libro, editado por Antonio José Navarro y con artículos de gente como Rubén Lardín, Pilar Pedraza o Antonio Weinrichter titulado justamente La Nueva Carne. Una estética perversa del cuerpo que les recomiendo efusivamente si tienen interés en el asunto. Allí encontrarán textos que hablan sobre el citado Cronenberg, pero también sobre H. R. Giger, Charles Burns, Clive Barker y otros... Incluyendo, por supuesto, a Joel-Peter Witkin.
Joel-Peter Witkin - El beso - 1982
Suelen citarse, a propósito suyo, ciertos elementos biográficos que, dicen, tienen su peso en la explicación de las peculiares obsesiones reflejadas en su arte. Se inició sexualmente con un hermafrodita, cuentan; presenció, de crío, un accidente en el que la cabeza decapitada de una niña rodó hasta sus pies; y sus padres, judio él y católica ella, terminaron separándose por motivos de discrepancia religiosa. Esto último no es raro, si ambos eran mínimamente ortodoxos. De todos modos, el tipo de explicaciones biográficas siempre me parecen demasiado a posteriori y ni condiciones necesarias, ni suficientes. El romanticismo del concepto de genio "maldito"... Nada que no pueda impostarse o sacar de otros lugares, sin experiencias "extremas" ni coqueteos con la locura. Pero eso es otro tema...
Joel-Peter Witkin 6
La fotografía de Joel-Peter Witkin es, claro está, extraña, grotesca, inquietante. Un catálogo de teratología, del gusto por lo deforme, lo malsano, lo mutante, lo heterogéneo. Mantiene un tonillo vintage en el blanco y negro, en el aspecto ajado de las instantáneas, pero también en la composición, en algunos de los elementos como, a veces, el vestuario, el atrezo y demás. Y más que vintage, clásico: en sus obras es fácil rastrear la influencia de grandes pintores clásicos, y más de un crítico ha citado a Velázquez, el Bosco o Goya. También, añadiría, la del Todd Browning de la gran Freaks, interés teratológico que el director de cine y el fotógrafo obviamente comparten.
Joel-Peter Witkin
Aquí no sólo hablaría, por lo demás, de "Nueva Carne", sino también de ese arte del que nos hablaba Jean Clair en De immundo. Un arte sucio, escatológico en el que, sin embargo, gozamos de recrearnos. ¿Buscando una catarsis? A saber. Siempre se me hace complicado pensar en términos generales. Me cuesta saber en qué estoy pensando yo, para encima pensar cómo será para todos o, al menos, para muchos. Pero hacer hipótesis es gratis y, si hablas de estas cosas, materia obligada. Así que bueno. Digamos que sí, catarsis. Algo que nos saque del anillo del eterno retorno de la monotonía burguesa y tal. Estaría más convencida si no fuera porque ese anillo está plagado de incrustaciones que, si no otra cosa, están por la provocación del shock. Otra cosa es que estemos más o menos insensibilizados. O insensibilizables, en potencia, con lo que sólo tendríamos que recurrir a la farmacopea, lo cual sin duda deberemos hacer si el arte llega a conseguir su objetivo. Imaginen el desastre.
Joel-Peter Witkin 2
¿Cómo sería ser una foto de Joel-Peter Witkin? No hablo en sentido figurado, o lo hago sólo en parte. Andróginos, hermafroditas, lisiados, deformes, un muestrario de excepciones a las convenciones y las reglas. Ahí, congelados en un escenario cortado con cizalla. Es una impresión rara. Vale, chunga. Pero eso es el arte, ¿no? Un espejo que nunca muestra lo que hay en él, sino lo que hay en nosotros. Por eso se blinda... todo lo que digamos de él, lo estaremos haciendo sobre nosotros mismos. El arte, el de Witkin en particular, pero quizá todo él en general, te mira por encima del hombro. Escandalízate, si quieres. Aborréceme si te da la gana. Es igual. Es cosa tuya. Yo gano.
Joel-Peter Witkin 3
Si es arte, entonces, toca confesión, siempre toca confesión. Un cacho de la mía está en estas líneas. Convertida por un rato en modelo de Joel-Peter Witkin. De un Joel-Peter Witkin que ya no es un señor que hace fotos, sino sus fotos y, más que estas, el armazón, la "presencia de una lejanía por cercana que pueda estar", lo que nos quedó al mirar detrás del escenario y descubrirlo vacío. Pero sólo a nuestra mirada. No a la suya.
Joel-Peter Witkin - Dwarf

dimanche 25 avril 2010

Por qué me gusta My Bloody Valentine (pero no pienso decirlo)

My Bloody Valentine
My Bloody Valentine. No pienso hablar de intensidad. Ni de Sofia Coppola. Ni de abanderados del gafapastismo. Ni del efecto Brian Wilson. Ni de la obsesión. Ni de pantallas sonoras. Ni de que sean "difíciles" (¡ja!) Ni de discos imposibles y discográficas arruinadas. En realidad todo eso es ruido añadido, curiosidades. Hay cosas de las que se hace difícil hablar, por lo innecesario, por lo ridículo de las palabras ante aquello de lo que se habla. Así que cállate la boca, Perse, y dile a la peña que le dé al play.

[¿Habré hablado alguna vez de algo de lo que pudiera hablar?]

vendredi 23 avril 2010

Automatic Kafka, la apoteosis de lo raruzco

Automatic Kafka - Joe Casey - Ashley Wood - cubierta nº 1
Ashley Wood es un artista curioso. Curioso entre otras cosas porque hace comics. No por el hecho en sí, sino porque su estilo no es precisamente lo que uno espera encontrar en un tebeo. Yo diría que como ilustrador es un tipo la mar de interesante, pero por lo que hace a su coherencia gráfica, a su narrativa, a la nitidez de sus dibujos, desde una perspectiva "clásica"... Pues un desastre. Una, que tiende a dibujar lo que le da la gana, parece, pasando un poco de la historia. Otra, que a veces tienes la impresión de que le publican sus cuadernos de bocetos, que los garabatea en servilletas y luego los termina de enmarranear con el Photoshop o al óleo. Y más, que igual te hace un dibujo de un realismo cuasi-fotográfico como te dibuja cuatro palotes, o bien una sarta de manchurrones indescifrables. En una palabra: que es más raro que un perro verde. Dentro de cierta estirpe, digamos, que incluiría a gente como Bill Sienkiewicz, Dave McKean o Ben Templesmith. Vaya grupito.
Automatic Kafka - Joe Casey - Ashley Wood - portada
De todos modos, ya les digo que como artista de cómic es de los que deja a los lectores, acostumbrados a cosas más convencionales, con los ojos girando dentro de las órbitas. Mi planteamiento es sencillo: si me compro un cómic dibujado por el bueno de Ashley Wood me hago a la idea de que estoy adquiriendo un libro de ilustraciones más que otra cosa. Y miro los dibujines, y trato de seguir la historia con el rabillo del ojo, pero como un plus a las ilustraciones y no como lo importante; qué remedio. Todavía me entra la risa floja al pensar en los pobrecitos lectores de los X-Men cuando se encontraron con cierto anual de la serie, guionizado también por Joe Casey y perpetrado en lo gráfico por nuestro Ashley Wood, en formato apaisado y technilisergicolor... Todavía hay quien no se ha recuperado de la experiencia. Pobrecicos.
Automatic Kafka - Joe Casey - Ashley Wood - Retrato de los autores
Por el otro lado tenemos a Joe Casey, un guionista multifacético que se ha prodigado bastante por el mainstream yanqui escribiendo algunas de las series punteras de las grandes editoriales del lugar (como X-Men, Superman, Flash, Batman, Hulk, Iron Man...), con resultados y recepción irregular tanto por parte de la crítica como del público. Más interesantes sin duda son otro tipo de obras que ha firmado, más personales, las cuales, generalmente fracasos por lo que hace a las ventas, han conquistado en mayor o menor medida a un cierto tipo de público adquiriendo un status, diríamos, de series "de culto"; pueden mencionarse sus WildCATS 3.0, la serie en curso Gødland (una especie de homenaje desatado al Kirby más ídem) o este Automatic Kafka.
Automatic Kafka - Joe Casey - Ashley Wood - Helena de Troya

Y es que Norma Editorial nos ha traído, recopilado en un bonito -y caro- tomo en tapa dura, los nueve números de los que constó la serie hasta que fue inevitablemente cancelada. No es que no estuviera cantado, pero... En fin, el tiempo pone las cosas en su sitio -o eso dicen-, con lo que ahora tenemos excusa para reivindicar esta serie que pasó bastante desapercibida en su momento y que es, en mi frikísima opinión, una auténtica joyita del raruzquismo más bizarre y psicotrónico.

Pelín de historia -o de extrahistoria-: allá por 2001, Wildstorm (un subsello de DC, antes integrado en Image pero comprado después por la primera) llevó a cabo una más de sus reinvenciones en busca del éxito perdido, a la que llamaron Eye of the Storm y cuya premisa básica fue la de editar una serie de comics de superhéroes "para adultos". Comercialmente no tuvieron mucha más suerte de la que han tenido estos últimos años, pero en lo artístico sí hubo grandes aciertos: particularmente los ya citados Automatic Kafka y WildCATS 3.0 de Casey, además de Point Blank y Sleeper de Ed Brubaker y Sean Phillips (uno de mis tebeos de cabecera, otra maravilla que también rescató Norma, tras su publicación en grapa por Planeta, en tomos). Por lo que hace a Automatic Kafka, al parecer a Casey le prometieron que verían la luz al menos doce números, pero finalmente le obligaron a poner un abrupto y anticipado punto final en el número nueve...

Y, ¿de qué va el tebeo? Pues, siguiendo la premisa de "superhéroes para adultos", nos presenta una historia en principio crepuscular, con antiguos superhéroes retirados y malviviendo en unas cosas u otras. Tenemos un robot yonqui con problemas de identidad, una bruja con más de un secreto que extrae su magia de la actividad sexual (no saben el juego que da esto), un ultrapatriota bastante chalado que, entre otras cosas, rueda el gangbang más gonzo de la historia (no se hagan los tontos y no me digan que no saben qué son esas palabrejas)... También tenemos concursos de televisión donde la supervivencia no es una opción, organizaciones maquiavélicas en la sombra, una de las rupturas de la cuarta pared más brutales que recuerdo, merchandising y publicidad a lo bestia, bebés bomba, un tipo con una galaxia por cabeza... En fin, que Joe Casey recoge un montón de conceptos más o menos extremos y los mezcla en una historia ingeniosa, bien hilvanada -hasta su ruptura por causas ajenas a su voluntad, claro... pero es que el cierre es un broche de oro metatextual, con perdón, francamente genial-, con personajes muy interesantes (¡lástima que no tuviera más espacio para desarrollarlos!) y unos diálogos muy conseguidos. Hipnótica, cautivadora, freaky; no será everybody's cup of tea, pero sí un tebeo para la galería de los horrores de la Perse.

El caso es que Casey parece haberle contagiado algo de la importancia de la historia al caos reptante Ashleythootep, el cual está algo más por la narrativa, algo más comprensible que en otras obras suyas. Algo más, tampoco rollo García López, no se vayan a pensar. De todos modos su dibujo le pega singularmente a esta historia, cuyo resultado final es, creo yo, uno de los momentos más memorables del cómic raruzco y pasado de vueltas que esta frikita recuerda. Al nivel, diría yo, de Ed el payaso feliz de Chester Brown, El garage hermético de Moebius, Como un guante de seda forjado en hierro de Daniel Clowes o Succión de Dave Cooper. Palabras mayores, ya ven. Y encima, en forma de gol por toda la escuadra a la casa madre DC, en un momento y en un contexto que no estaba como para esos bailes (me pregunto qué habría ocurrido de salir el cómic bajo la etiqueta Vertigo)...

En fin, que si quieren saber cómo sobrevivir a un reality show, ver a un robot haciéndole cositas feas a una bruja, o descubrir quién maneja los hilos de la realidad, no se pierdan esta trastada mayúscula. Preparen los antipsicóticos... y después no digan que no les avisé.

mercredi 21 avril 2010

La Vampirella de Joe Jusko

Joe Jusko - Vampirella 7
Joe Jusko es un portadista, ilustrador y dibujante de comics de aquello que se dice de campanillas. Muy académico y con un uso del color francamente espectacular, destaca tanto por el realismo de sus imágenes como por la espectacularidad y vistosidad de sus composiciones.

Vampirella - Joe Jusko 3Joe Jusko - Vampirella 8Joe Jusko - Vampirella 4Joe Jusko - Vampirella 5
Y, para regocijo de aficionados -y aficionadas, eh- a mi querida Vampirella de Drakulon, ella es precisamente uno de los personajes para los que más cubiertas y pin-ups ha dibujado el señor Joe Jusko. Acabo de descubrir que además tiene página en deviantART (enlace abajo), donde hay un buen puñado de muestras de su excelente trabajo, incluyendo, cómo no, una sección dedicada a nuestra Vampirella, algunas de las cuales pueden ver pequeñitas aquí y grandes en el link de más abajo.
Joe Jusko - Vampirella 1
Dicho sea de paso, los derechos del personaje han pasado de Harris a Dynamyte Entertainment, con lo que, espero, en breve tendremos reactivación del personaje y, esperemos, nuevas historias que valga la pena leer. Y si no fuera así, siempre nos quedarán las historias clásicas de Warren, con Archie Goodwin, Tom Sutton y nuestro Pepe González.
Joe Jusko - Vampirella 6
En fin, amiguitos. Visiten el deviantART de Joe Jusko, que vale muy mucho la pena. Entren libremente y por propia voluntad...

Joe Jusko - Vampirella 2
Imágenes por *JoeJusko on deviantART

mardi 20 avril 2010

Figuras de Acción Super Filosóficas

Philosophical Powers - Georg Wilhelm Friedrich Hegel
O sea, los Philosophical Powers que un individuo con mucho tiempo libre -y un sentido del humor con algo de mala baba- se ha currado, Photoshop o afín mediante, en una web. Los jetos de un puñado de filósofos conocidos -dentro del gremio, se entiende- pegados a unos cuerpos de plástico de apariencia ultracachas y el aspecto de los clásicos blisters de las action figures, además de su propia ficha de personaje y tal. Mucho mejor que otras chorradas similares, como aquel muy olvidable tebeo llamado Action Philosophers! (si alguien más intenta venderme que Fred van Lente es un buen guionista, le restregaré por la cara ese pedazo de truñaco sin gracia). No deja de ser la típica gansada de filósofo anglosajón que, no sé por qué, parece que en ciertas latitudes la gente es bastante negada de cara a intentar siquiera entender los rudimentos de la filosofía europea "continental". Eso cuando no cometen auténticos despropósitos desde los departamentos de literatura yanquis (no sé si les sonará eso de la "French Theory" pero, si no es el caso, les aseguro que no se pierden gran cosa). En fin, que la gracia de la tontería está -o eso pensaba- en que mezcla dos de mis grandes pasiones: el POP! de consumo bizarrín y la filosofía académica (ya hay que usar muletilla o algo, que si no alguien pensará, no sé, en Coelho o algo todavía peor). Anyway, échenle un vistazo, si eso; si todavía recuerdan las lecciones del bachillerato igual les da para unas risas. O para resarcirse un poquito por esos coñazos e idas de perola incomprensibles que tuvieron que sufrir.
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