Un clásico del cine: To be or not to be, de Ernst Lubitsch.

Hoy la he visto... había oido hablar, una de esas pelis que hay que ver, una comedia satírica en la que el nazismo recibe los palos que merece -nunca suficientes, por eso-... Y me ha encantado, es simplemente deliciosa, divertida, brillantemente interpretada y con esa perfección formal que caracteriza a los clásicos de la época, cuando, para ponerse detrás de una cámara, algo había que saber...

Por si no la han visto, la trama tiene lugar en Polonia, justo antes de ser invadida por los nazis, y en la época inmediatamente posterior, con la resistencia en marcha y con los valientes miembros de una compañía de teatro polaca como principales protagonistas y una trama de espionaje y enredos varios, y, obviamente, con los nazis como malos de la función. Es de agradecer el tono ligero de la película ante un tema tan ominoso; el caso es que la sátira, con un humor fino pero mordaz, propio de la "alta comedia" hollywoodiense, funciona a las mil maravillas, y el nazismo aparece retratado como una máquina de horror perpetrada por un hatajo de tarados, incompetentes y mamarrachos, o bien seres inteligentes pero maquiavélicos y depravados.

Por el otro lado, la perspectiva es tal vez excesivamente romántica, y hoy en día, con la historia más o menos sabida, el retrato de los valientes resistentes polacos resulta poco convincente, por no decir que los exabruptos nacionalistas y el heroísmo incondicional de los protagonistas llegan a ser ruborizantes. Pero bueno, pecata minuta, la peli a fin de cuentas tiene un contexto muy determinado y lo que importa es que resulta más que divertida. Si todavía no la han visto, pues a ello.