Sí, ya sé que poner en el título de una entrada justamente en este blog "reivindicando frikadas" es redundante, pero es que ahora mismo no se me ha ocurrido mejor manera de venir a decir que flipo un poquillo de que este tebeo no haya sido reeditado -ni siquiera, hasta donde yo sé, editado al completo, aunque podría ser-, y que no haya masas de fans enfervorecidos pidiendo que salga en castellano pero que a la de ya. A ver, a mí por la parte egoísta me la bufa, que yo voy más que servida; pero los que no se aclaren con el pitinglish deberían estar pidiendo la cabeza en una pica de los editores que no se animan a sacarlo de una vez. Pero bueno, por partes, que estoy concluyendo antes de empezar.
Que de qué va el rollo de la Ghita de Alizarr, quién es su autor y por qué mola tanto me ahorro explicarlo porque en su día ya escribí alguna cosilla al respecto, y en el enlace anterior lo tienen. En todo caso, cuando escribí aquello mi primer y único contacto con Frank Thorne había sido con los dos álbumes en color editados en su día por Toutain, y que contienen lo que yo pensé que era el grueso de las aventuras de Ghita, descontando una historia corta y la miscelánea habitual. Error. Gracias a mi librero he ido consiguiendo alguna cosilla más: el tomo con las aventuras de Lann (otro día les cuento), y dos tomos con Ghita de protagonista. El primero es una novela ilustrada llamada Nymph, escrita e ilustrada por el propio Frank Thorne, y que presenta a una Ghita jovencica, unos años antes de las aventuras del cómic. Y el segundo es el integral de los comics de Ghita, más textos, fotos, ilustraciones y pin-ups del personaje y sus compañeros: The Complete Ghita of Alizarr. Pues bien, en este integral de 240 páginas están no sólo la historieta publicada en los dos álbumes de Toutain y una historieta corta, sino otra historieta de extensión similar a la publicada por Toutain, y que desconozco si sigue inédita o no en nuestro país (quizá se serializó en alguna revista, igual hasta salió en álbum, pero ya les digo que ni idea). En todo caso, no hay una reedición de las aventuras de nuestra Ghita de Alizarr en castellano, pese a existir el referente de la edición norteamericana que ya podría servir como punto de partida y pese al interés que tradicionalmente han tenido las aventuras de espada y brujería en nuestro país, con el ubicuo Conan a la cabeza.
Ahora bien, que me disculpen los fans del bárbaro cimmerio, yo al menos no he leído ningún cómic de Conan que, al menos al nivel de guión -en lo gráfico sí hay excelentes ejemplos más que a la altura, empezando por los trabajos de Barry Windsor-Smith y John Buscema, por no mencionar aportaciones más puntuales pero no menos interesantes, como la de Esteban Maroto-, le llegue a la suela de los zapatos a esta Ghita de Alizarr. Podríamos decir que la obra de Thorne juega con cierta ventaja -su publicación en revistas "para adultos", sin una censura férrea como la del Comics Code en los tebeos de la Marvel y, muy probablemente, sin los plazos de entrega igualmente opresivos que obligan a entregar un cómic-book completo cada mes-, pero da igual: en Heavy Metal, en las revistas de la Warren, en general en los magazines "para adultos" en B/N de la época hay morralla y hay buenas obras, y hay un puñado de títulos realmente excelentes, igual como en sus parientes en comic-book de colorines y con censura. La obra de Frank Thorne es un pedazo de tebeo porque suma un guión excelente con un dibujo excelente, no hay más.
Hoy en día, y creo que ya lo dije en su momento, hay gente que mea colonia con las macarradas de gente como Garth Ennis o Mark Millar. Pues vale. Yo opino que ya les hubiera gustado a cualquiera de ellos haber firmado una obra como ésta, haber creado a un personaje tan memorable como éste. Un auténtico canto al vitalismo más libre y radical, a la amistad, a la sexualidad vivida sin cortapisas y, sobre todo, al humor y a la inteligencia. O de cómo convertir los flipes masturbatorios en una obra de arte. No digo más. Pero a ver si me toman nota.
Que de qué va el rollo de la Ghita de Alizarr, quién es su autor y por qué mola tanto me ahorro explicarlo porque en su día ya escribí alguna cosilla al respecto, y en el enlace anterior lo tienen. En todo caso, cuando escribí aquello mi primer y único contacto con Frank Thorne había sido con los dos álbumes en color editados en su día por Toutain, y que contienen lo que yo pensé que era el grueso de las aventuras de Ghita, descontando una historia corta y la miscelánea habitual. Error. Gracias a mi librero he ido consiguiendo alguna cosilla más: el tomo con las aventuras de Lann (otro día les cuento), y dos tomos con Ghita de protagonista. El primero es una novela ilustrada llamada Nymph, escrita e ilustrada por el propio Frank Thorne, y que presenta a una Ghita jovencica, unos años antes de las aventuras del cómic. Y el segundo es el integral de los comics de Ghita, más textos, fotos, ilustraciones y pin-ups del personaje y sus compañeros: The Complete Ghita of Alizarr. Pues bien, en este integral de 240 páginas están no sólo la historieta publicada en los dos álbumes de Toutain y una historieta corta, sino otra historieta de extensión similar a la publicada por Toutain, y que desconozco si sigue inédita o no en nuestro país (quizá se serializó en alguna revista, igual hasta salió en álbum, pero ya les digo que ni idea). En todo caso, no hay una reedición de las aventuras de nuestra Ghita de Alizarr en castellano, pese a existir el referente de la edición norteamericana que ya podría servir como punto de partida y pese al interés que tradicionalmente han tenido las aventuras de espada y brujería en nuestro país, con el ubicuo Conan a la cabeza.
Ahora bien, que me disculpen los fans del bárbaro cimmerio, yo al menos no he leído ningún cómic de Conan que, al menos al nivel de guión -en lo gráfico sí hay excelentes ejemplos más que a la altura, empezando por los trabajos de Barry Windsor-Smith y John Buscema, por no mencionar aportaciones más puntuales pero no menos interesantes, como la de Esteban Maroto-, le llegue a la suela de los zapatos a esta Ghita de Alizarr. Podríamos decir que la obra de Thorne juega con cierta ventaja -su publicación en revistas "para adultos", sin una censura férrea como la del Comics Code en los tebeos de la Marvel y, muy probablemente, sin los plazos de entrega igualmente opresivos que obligan a entregar un cómic-book completo cada mes-, pero da igual: en Heavy Metal, en las revistas de la Warren, en general en los magazines "para adultos" en B/N de la época hay morralla y hay buenas obras, y hay un puñado de títulos realmente excelentes, igual como en sus parientes en comic-book de colorines y con censura. La obra de Frank Thorne es un pedazo de tebeo porque suma un guión excelente con un dibujo excelente, no hay más.
Hoy en día, y creo que ya lo dije en su momento, hay gente que mea colonia con las macarradas de gente como Garth Ennis o Mark Millar. Pues vale. Yo opino que ya les hubiera gustado a cualquiera de ellos haber firmado una obra como ésta, haber creado a un personaje tan memorable como éste. Un auténtico canto al vitalismo más libre y radical, a la amistad, a la sexualidad vivida sin cortapisas y, sobre todo, al humor y a la inteligencia. O de cómo convertir los flipes masturbatorios en una obra de arte. No digo más. Pero a ver si me toman nota.
4 commentaires:
Que portadas se curraban entonces. Eran auténticos imanes para compradores potenciales...
Lo bueno es que el que hace del mago Thenef en las fotos es el propio Frank Thorne, que sí, tiene esa pinta...
Saludines.
Menudas ilustraciones, son auténticas obras de arte. No arremeta usted contra Mark Millar, que el hombre hace lo que puede en un universo, por otra parte, en que ya se ha contado casi todo.
Pepe, lo siento, pero a Mark Millar hay cosas que ni le perdono ni le perdonaré. Disfruté de su Authority, y mucho, pero que convirtiera a los Vengadores -y también a los X-Men- en unos McAuthority King-Size... Y eso sólo ha sido el principio. Qué quieres que te diga, una es muy clásica y muy mitómana para la cosa de los superhéroes...
Saludines.
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