mercredi 9 juin 2010

Adaptation: El ladrón de orquídeas. Jonze y Kaufman, ¿qué os fumáis? Que yo quiero

Adaptation. El ladrón de orquídeas - Spike Jonze - Charlie Kaufman
He visto tres películas con guión de Charlie Kaufman: Being John Malkovich (Cómo ser John Malkovich, 2000), Eternal Sunshine of the Spotless Mind (¡Olvídate de mí!, 2004) y esta Adaptation (Adaptation: El ladrón de orquídeas, 2002). La segunda dirigida por Michael Gondry, las otras dos por Spike Jonze. Y las tres me han gustado. Pero que mucho, mucho. Por supuesto, me hago cargo de que tanto Gondry como Jonze son grandes directores; no sé si la crítica los tendrá etiquetados como "indies" o bien como "autores" (que hacen "cine de autor", ya me entienden). Bueno, a mí me da un poco lo mismo; el caso es que, al menos en las películas que les cito, se nota que han intentado hacer algo diferente, algo que se salga un tanto de los parámetros habituales no sólo del cine "comercial" estilo Hollywood, sino también de los slice of life y demás cine "realista" más o menos común en el ámbito indie. De hecho, las tres películas, si algo tienen en común, son sus juegos a nivel metacinematográfico, con no pocos elementos propios del cine fantástico, insertados de modo más o menos realista, más o menos fantasioso, incluso onírico... Eso, claro está, y que las tres están escritas, como decía al principio, por Charlie Kaufman. Pero les cuento algo de Adaptation.

A ver. Nicholas Cage no me parece que sea precisamente un gran actor. Pero en este papel, en el del propio Charlie Kaufman -y su hermano gemelo, inexistente en la "realidad", cosa que no evitó que "firmara" los créditos del guión junto a Charlie-, está la mar de bien, no me digan que no. Pero vaya, que el reparto está todo él lo borda, ya saben. Meryl Streep, toda una garantía. Y un sorprendente -yo no lo conocía, o al menos no lo identifico- Chris Cooper. Otros papeles más pequeñitos también están muy bien resueltos, como los de Maggie Gyllenhaal (la hermanita del prota de Donnie Darko, en el mapa friki) o Tilda Swinton. Por esta parte, pues, estupendo.

Ahora bien, lo que mola de la peli es la historia. Una historia con varias lecturas y temas. El proceso creativo, la comercialidad, la obsesión, el doble. Mucha cosa y bastante bien hilvanada. Yo, será por lo que será -que soy friki de carnet y mis referentes tienden a eso, digo yo-, pensaba en Daniel Clowes. Por ciertas coincidencias en el tono y la temática, la tendencia al egocentrismo y la comedura de tarro, la condición del "artista", la crítica al mercado del "arte", el uso de los "metas", esas cosas. También es porque sale el New Yorker, revista en la que Dan Clowes ha publicado en diversas ocasiones...

Total, que Charlie Kaufman plantea el proceso creativo de la adaptación de un libro como una película sobre el proceso creativo de la adaptación de un libro, mezclando la "trama" del propio libro con la de la propia adaptación, y poniéndose él mismo -un sosías creado para la ocasión, vaya- como protagonista de la función. Una pirueta argumental muy bien explotada, según lo veo, en el propio devenir de la peli, que no sólo es una exploración de fantasmas varios, sino un -uno más, qué dados a esto son los yanquis- torpedo dirigido contra la propia industria del cine hollywoodiense. Y, encima, con protagonistas gemelos; el tema del Döppelganger, del doble, da mucho de sí. Ya saben que es una de las figuras más interesantes en los estudios de lo sagrado, un fetiche para los antropólogos y para algunos filósofos... Con esta peli hay para ponerse las botas. Si leen algo interesante por ahí, avisen. Yo no me voy a enrollar -como si pudiera, ja-.

Llevo cuatro párrafos y todavía no he dicho nada interesante para cualquiera que ya haya visto la peli. O que no la haya visto, da igual. Lo cual demuestra a las claras que esto no es una "crítica" -género literario en sí mismo y tal-, por una parte, y que sólo hago que ponerme en evidencia a mí misma, sin tocar nada, sin afectar a la película misma, por la otra. Creo que el máximo orgullo que tengo cuando escribo estas chorradas es el de no hacer crítica hablando de cosas sobre las que pareciera estar haciendo crítica. Siempre hago lo mismo, y parece que me crezco en la repetición. Hay cosas con las que directamente ni me atrevo -sigo sin poder escribir sobre películas como Irreversible de Gaspar Noé, o comics como Agujero negro de Charles Burns-. Y cuando intento hacer algo con cosas que no siento desprendidas, que han conseguido implicarme, como es el caso, empiezo con ideas para desarrollar que siempre terminan en un rotundo fracaso. O directamente en el silencio. Wittgenstein dijo de su Tractatus que lo importante del libro era lo que no estaba escrito en él. Si la comparación no fuera sonrojante por la parte que me toca, estaría tentada a decir lo mismo de mis "críticas". En todo caso, sí puedo decir que tanto hueco, tanto silencio y tanta torpeza verbal deberían ser leídas como una clara invitación a buscar algún estímulo lector.

Por cualquier otra parte.

2 commentaires:

David a dit…

Un peliculón. Y para mi, su mejor virtud es la pericia narrativa: Está plagada de saltos en el (meta)espacio-tiempo, manejando varios contextos de manera simultanea, sin embargo al verla, todo fluye como la seda. Pese a la sobrecarga de información eres capaz de comprender todo lo que pasa como si fuera una película "normal".

Aunque para animalada "metalingüistica", la película que dirigió el propio Charlie Kaufman "Synecdoche, New York". Una monstruosidad que no pone límites a su ambición... fracasando en el intento. O no, porque precisamente, la película va sobre la ambición artística desmedida y sus consecuencias. Te la recomiendo encarecidamente.

La Perse a dit…

Lo que yo quería decir con lo del "tiempo", y que tú has explicado muy bien... Coincidimos, vaya. Y la de Synecdoche pensaba que ni se había estrenado... No será por falta de ganas de verla, pero pensaba que no estaría "disponible", ejem. Buscaré a ver si hay suerte.

Saludines.

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