Facundo Ferré nos trae este corto de animación, una pequeña joya con banda sonora de Erik Satie, minimalismo, Caperucita y el Lobo y unas cuantas soluciones visuales de aplauso, y una trama que, para variar, no está mascadita, simplicidad engañosa, hay que poner cada uno de su parte y seguro que cada cual con sus resultados, y yo no entendí y me parece maravilloso.
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5 commentaires:
Muchísimas gracias, de verdad. Todo un honor que hayas puesto el corto en tu blog :).
Esto ha quedado muy formal: tetas. Ya está, arreglado.
Formaldehído, vahído de formaldehído, otra cosa a la que aspirar, y norabuena y todo eso.
La banda sonora esta genial... inspiración tal vez en el romanticismo, más aún me atrevo a decir que en los nocturnos de Chopin.
En cuanto al corto... ¿Tendrá segunda parte? si no es así... no tiene mal final.
Salud y Amistad
No, el corto es una pieza autoconclusiva.
Bueno, había pensando que al final saliera un Delorial volando por el cielo con las letras de Continuará, pero lo descarté por falta de tiempo.
Uno de los dos párrafos anteriores miente.
Chouan, Satie es para darle de comer aparte, todo un personaje, y su música no es para menos. Y más importante que por lo que recoge es por lo que preludia... Y porque el hombre es como un género en sí mismo o algo así. No sé si se nota, pero soy muy fan, de Satie, así que encontrármelo en el corto ha sido una grata sorpresa.
Un abrazo.
Facundo, yo pensaba que el corto era autoconclusivo, pero vamos, si tú dices que es mentira, mentira será. Y lástima que no te diera tiempo a meter el Delorial (¿DeLorean?), ya es que la guinda.
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