Anoche sonó Edith Piaf mientras iba por la calle *, una estrecha, después de una vaharada sabor mierda pura. Los ultrasentidos celebraban su propio festival y todos los putos freaks del mundo se cruzaban conmigo. Cené sola un un vaso de hielo y unos paquetes de grasa. Seguí caminando en hiper-realidad. La gente hablaba cuando no tiene que hablar y luego ardía, luego las zarigüeyas se largaron con viento fresco.
"Todo bien".
Aunque me molestaba la goma de las bragas al andar, no pude tocarme.
samedi 10 juillet 2010
Problemas situacionales y su excepción
Libellés :
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